Buenos Aires - La semana que empieza será definitoria para el ex ministro de Planificación Julio De Vido y para el ex vicepresidente Amado Boudou. El primero recibirá un fallo que determinará si continúa o no en libertad por su condena en la causa por la tragedia ferroviaria de Once y el segundo deberá afrontar una audiencia en la que se analizará su prisión domiciliaria por el caso Ciccone.
Se trata de dos de los ex funcionarios de Cristina Kirchner que estuvieron presos y que denunciaron una persecución política en su contra. De Vido estuvo detenido desde octubre de 2017, cuando le quitaron sus fueros como diputado nacional, hasta que en diciembre de 2019 pasó a prisión domiciliaria y en marzo de 2020 quedó libre. Boudou fue detenido por primer vez en noviembre de 2017. Fue liberado y volvió a la cárcel otras veces y desde abril del año pasado está en domiciliaria. La resolución sobre la situación De Vido y la audiencia para Boudou llegan en un contexto de crítica al Poder Judicial de parte del gobierno de Alberto Fernández y tras conocerse las visitas que le hacían al ex presidente Mauricio Macri en la quinta de Olivos y la Casa Rosada los jueces de la Cámara de Casación Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, dos de los magistrados que intervinieron en los casos de Ciccone y Once.
Se espera que entre el lunes y el martes el Tribunal Oral Federal 4 dé a conocer si mantiene a De Vido en libertad u ordena su detención para que empiece a cumplir la condena a cinco años y ocho meses de prisión por la tragedia ferroviaria de Once, ocurrida en febrero de 2012 en la que murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas. Los jueces Guillermo Costabel, Jorge Gorini y Ricardo Basílico trabajan en la resolución desde la semana pasada. Lo que se discute es si se aplica la entrada en vigencia de un nuevo artículo del Código Procesal Penal Federal, el 375, que rige desde febrero y que establece que "sólo podrán ser ejecutadas las sentencias firmes".
Por su parte, Boudou fue citado a una audiencia para el miércoles a las 9.30 junto al resto de las partes del caso Ciccone. Lo decidió Ricardo Basílico, su nuevo juez de ejecución de su condena a cinco años y 10 meses, luego del fallo de Casación que anuló y ordenó revisar la decisión que había dispuesto que el ex vicepresidente vuelva a la cárcel.
Boudou está en prisión domiciliaria desde abril del año pasado cuando se la otorgó el juez Daniel Obligado porque en la situación de pandemia por el coronavirus lo mejor para los dos hijos menores era contar con la presencia del padre. También explicó que la condena no estaba firme porque todavía quedaba la instancia de la Corte. Cuando eso ocurrió no regía el artículo que se analiza para el caso de De Vido.